Después de meses de cierre, las fronteras de Sudáfrica están por abrir el próximo 1 de octubre.
Con itinerarios que incluyen famosas bodegas de vinos y sin duda Table Mountain entre otros lugares, Sudáfrica también es un destino obligado para “el viaje que cambia vidas”, como mucho llaman al hacer un Safari.
Uno de esos lugares es KwaZulu-Natal, la provincia más oriental de Sudáfrica. Allí, los viajeros pueden sumergirse en la naturaleza y de paso participar en los esfuerzos para proteger a las poblaciones locales de rinocerontes y elefantes en uno de las reservas privadas más importantes de la zona.
Se estima que cada día se cazan tres rinocerontes en Sudáfrica. En toda África, se caza furtivamente un elefante cada 15 minutos aproximadamente. Con solo 18,000 rinocerontes blancos y 400,000 elefantes en África, en 20 años al ritmo actual, ambos animales habrán desaparecido por completo.
Las reservas de caza privadas en KwaZulu-Natal, como & Beyond Phinda Private Game Reserve y Nambiti Private Game Reserve, están tratando de cambiar eso. Cada uno tiene alojamientos que van desde cómodos a lujosos, y cocina para todos los gustos.
Los avistamientos no se limitan a rinocerontes y elefantes, sino también a leones, leopardos, búfalos del Cabo, jirafas, cebras, antílopes y otros.
Los huéspedes de estos hoteles pagan una contribución diaria de un equivalente a US$3 para ayudar a los programas de protección de especies.
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